El presidente Donald Trump dijo el miércoles estar “seguro de que Irán querrá hablar pronto” con Estados Unidos, a pesar de la escalada de tensión entre los dos países.
El mandatario estadounidense desmintió así en Twitter cualquier “disputa interna” en el seno de su administración sobre su “política firme en Oriente Medio”. “Las opiniones diferentes se manifiestan y yo tomo la decisión final y definitiva, es un proceso muy simple”, añadió.
Trump ha abierto la puerta varias veces a Teherán, que considera el principal elemento desestabilizador de Oriente Medio. Aunque estas intentonas no han fructificado.
Washington lleva una decena de días enfrascado en un nuevo conflicto con Irán. Estados Unidos reforzó su presencia militar en la región, principalmente con el envío de un portaaviones y de misiles Patriot, ante lo que, asegura, son amenazas contra sus intereses de parte de las fuerzas iraníes o proiraníes.
La Casa Blanca anunció el miércoles la retirada de su personal diplomático no esencial de Irak, debido a “una amenaza inminente” vinculada “directamente” con Irán.