El exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden anunció este jueves su candidatura para la Casa Blanca, uniéndose a una abultada lista de aspirantes del Partido Demócrata camino a las elecciones de 2020.

“Los valores fundamentales de este país (…) nuestra posición en el mundo (…) todo lo que ha hecho a Estados Unidos, está en juego. Por eso hoy estoy anunciando mi candidatura para presidente de Estados Unidos”, escribió Biden en Twitter.

Incluso antes del anuncio oficial Biden -que fue senador y vicepresidente de Barack Obama durante sus ochos años de gobierno- ya lideraba la encuestas sobre la primaria del Partido Demócrata.

El veterano político demócrata de 76 años se convirtió tras el anuncio en el candidato con más experiencia, con un profundo conocimiento del Congreso donde fue senador y ocho años en la Casa Blanca como vicepresidente de Barack Obama.

Biden, cuya popularidad entre la clase trabajadora permanece intacta pese a su larga trayectoria de casi medio siglo en la política, es visto como una puesta reafirmadora por el electorado.

Ahora debe competir con cerca de 20 candidatos que están oficialmente en liza para hacerse con las primarias del partido.

¿La tercera es la vencida?

El abultado número de precandidatos -un récord en la historia de Estados Unidos- implica que Biden enfrenta un campo con una diversidad sin precedentes en este tercer intento por ser presidente de Estados Unidos, tras sus dos carreras infructuosas en 1988 y 2008.

Tras la muerte de su hijo Beau, que falleció por un cáncer, Biden se abstuvo de competir en las presidenciales de 2016.

Este año mantuvo durante meses el suspenso y mientra tanto su ventaja en la carrera se fue reduciendo ante un panorama en el que destacan nuevos rostros de la política -muchos de ellos muy jóvenes- como el candidato moderado Pete Buttigieg, el alcalde de Indiana de 37 años, que tiene la mitad de la edad de Biden.

En las últimas semanas también una serie de polémicas empañaron la expectativa sobre su lanzamiento, ya que muchas mujeres acusaron a Biden de gestos inapropiados en actos públicos por su efusivo comportamiento, muy proclive al tacto.

Biden, que es un político de la vieja escuela, reconoció que es muy dado a abrazar a la gente y a estrecharle los hombros, no se disculpó por su comportamiento, pero prometió a principios de mes a que estaría “más atento” a las nuevas normas sociales que emergen tras el terremoto que marcó el movimiento contra el acoso #Metoo.

Según la encuesta RealClearPolitics, Biden se situaba como el favorito para hacerse con la nominación de su partido con un 29,3%, seguido por Bernie Sanders, el senador que fue precandidato presidencial en 2016, que cuenta con 23% de apoyo.

En la carrera, lo escolta la senadora Kamala Harris como tercera en la contienda con 8,3%, seguida de Buttigieg con 7,5%, la senadora progresista Elizabeth Warren con 6,5% y el excongresista por Texas Beto O’Rourke con 6,3%.