Beto O’Rourke, la estrella en ascenso del Partido Demócrata, anunció el jueves su postulación a la presidencia de Estados Unidos, uniéndose al numeroso grupo de candidatos que compiten por desafiar a Donald Trump en 2020.

“La única manera de que podamos estar a la altura de la promesa de Estados Unidos es darlo todo y hacerlo por todos nosotros”, dijo el excongresista de 46 años, en un video en el que aparece junto a su mujer en su natal El Paso, localidad fronteriza con México en el estado de Texas.

O’Rourke ha estado en las quinielas como potencial nominado de los demócratas desde que se atrevió a competir por el cupo para senador de Texas
contra el consagrado político republicano Ted Cruz en las pasadas elecciones de mitad de mandato, celebradas en noviembre.

Esta apuesta ambiciosa terminó con una derrota dulce, pues perdió por un margen muy estrecho gracias a su popular campaña de inclusión y participación ciudadana, que ganó atención a nivel nacional.

Con su confirmación, O’Rourke pasa a engrosar un atestado grupo de candidatos demócratas, donde la última pieza principal del rompecabezas de las elecciones de 2020 será el exvicepresidente Joe Biden, quien dijo que pronto revelará sus planes políticos.

O’Rourke, quien para muchos es simplemente Beto, se comprometió con una campaña positiva que “saque lo mejor de cada uno de nosotros”.

“Nací para estar en esto y quiero hacer todo lo humanamente posible por este país en este momento”, dijo a la revista Vanity Fair, donde salió en la portada de este mes.

La nota, publicada horas antes de su anuncio oficial, está ilustrada con imágenes tomadas por la famosa fotógrafa Annie Liebovitz: de O’Rourke en su casa con su familia relajados, haciendo panqueques, tocando música y posando ante un desolado paisaje texano.