Un tribunal del estado de Florida, Estados Unidos, condenó a cadena perpetua a Denise Williams por haber asesinado a su esposo Jerry, hace 18 años, en complicidad con su amante Brian Winchester. Ambos dijeron por más de una década que el hombre había muerto devorado por cocodrilos.
La historia de Jerry y Denise Williams se remonta hasta la década de los 90, cuando ambos mantuvieron una relación en el colegio y luego se casaron en Florida (Estados Unidos). El matrimonio atravesaba un buen momento hasta que el hombre, en el año 2000, dijo a su esposa que iría a cazar patos, pero nunca volvió. Sólo 18 años más tarde se supo que todo había sido parte del plan de la mujer y su amante.
Según informó la cadena Fox News, en los días que Jerry no aparecía llegó hasta la familia un amigo llamado Brian Winchester, quien contuvo a Denise y se encargó de investigar la desaparición de su excompañero de colegio.
Fue así como, un día, Winchester tomó un bote y fue hasta el lago donde el hombre había ido a cazar patos. Tras unas horas de búsqueda divisó la canoa y luego vio el auto de Williams estacionado junto a la orilla.
Así dio aviso a la policía e iniciaron una búsqueda más avanzada, con buzos tácticos y equipo de rastreo. Nunca dieron con el cuerpo del hombre, pero encontraron su licencia de caza y una chaqueta, ambos dentro del lago.
Desde ese momento, las autoridades asumieron que Jerry había caído de la embarcación y había sido devorado por cocodrilos en el lago. Con esa conclusión se cerró el caso en el año 2000.
Curioso fue el hecho que, cinco años más tarde, los dos se casaron y ella cobró un seguro de su expareja avaluado en 1 millón de dólares (680 millones de pesos). Aquel hecho alertó a las autoridades, pero nunca se inició una investigación por oficio.
No obstante, 16 años más tarde Brian Winchester y Denise terminaron su relación, pero él nunca pudo asumir el fracaso, por lo que un día secuestró a su exesposa con el propósito de que retomaran su vínculo. El hombre cayó en prisión por ese delito y posteriormente dijo que “no tenía nada que perder”.
Fue así como él confesó que habían sido amantes con ella desde el año 1997 y habían planificado el asesinato del señor Williams para, además, cobrar un seguro de vida.
En la declaración, Winchester sostuvo que aquel día fue él quien disparó en la cabeza al hombre mientras estaba cazando patos. Luego se encargó de enterrar el cuerpo en las afueras de la ciudad.
Luego de ese testimonio, la investigación contra Denise se extendió por seis meses. En un comienzo, ella negó haber tenido participación en el hecho, pero el jurado desestimó su declaración.
El citado medio aclara además que la mujer fue condenada a otros 30 años de prisión por “por conspirar para asesinar a su esposo”.
