El candidato nominado por el presidente estadounidense Donald Trump para encabezar el Departamento de Justicia, Bill Barr, dijo el lunes que apoya que el fiscal especial Robert Mueller concluya la investigación sobre la trama rusa y que haga público el informe final de la misma.

Mientras se pensaba que Trump era un posible objetivo de la investigación de Mueller, Barr intentó disipar temores de que, como secretario de Justicia, reprima la pesquisa para proteger al presidente.

“Creo que es de vital importancia que se le permita al fiscal especial completar su investigación”, dijo Barr en un testimonio preparado para su audiencia de confirmación ante el Comité Judicial del Senado a partir del martes.

“También creo que es muy importante que el público y el Congreso estén informados sobre los resultados del trabajo de los fiscales especiales.
Por esa razón, mi objetivo será brindar la mayor transparencia posible dentro de los márgenes de la ley”, agregó.

Barr, quien fue fiscal general bajo el gobierno presidente George Bush padre entre 1991 y 1993 y luego abogado corporativo durante 25 años, había sido crítico de la investigación de Mueller, sugiriendo que podría ser demasiado amplia y contar con personal simpatizante de los demócratas.

Además, en un memorándum dirigido al Departamento de Justicia el año pasado y enviado a la Casa Blanca, Barr dijo que Mueller no tenía motivos para investigar a Trump por obstrucción a la justicia después de que el mandatario despidiera al director del FBI James Comey en mayo de 2017, furioso por el tenor de la pesquisa.

El viernes, el diario The New York Times informó que, inmediatamente después del despido de Comey, el FBI abrió una investigación de contrainteligencia sobre si Trump estaba trabajando en beneficio de Rusia.

Barr dijo en sus comentarios preparados que el memorándum enviado el año pasado solo era una opinión no solicitada de un exfiscal general “que a menudo ha intervenido en asuntos legales de importancia pública”.

Asimismo, indicó que conoce a Mueller profesional y personalmente desde hace 30 años, y que trabajaron juntos cuando él era fiscal general a principios de los ’90.

“Cuando fue nombrado fiscal especial, dije que su selección era una ‘buena noticia’
y que, conociéndolo, tenía confianza en que manejaría el asunto adecuadamente. Todavía tengo esa confianza hoy”, señaló.

Trump eligió a Barr en sustitución de Jeff Sessions, quien fue despedido en noviembre tras una tensa relación en la que el presidente criticó reiteradamente la decisión de Sessions de recusarse de supervisar la investigación de Mueller.