El cierre del gobierno estadounidense debido a desacuerdos sobre la construcción del muro que quiere el presidente Donald Trump amenaza “servicios esenciales” para quienes sufren agresiones sexuales en Florida, alertó un grupo de ayuda a las víctimas.

“La prolongación del cierre significa que las víctimas no recibirán servicios legales y terapia y algunos sitios tendrán que cerrar”, explicó este jueves Courtney Nomina, portavoz del Consejo contra la Violencia Sexual en Florida (FCASV, en inglés).

“En las áreas donde las oficinas permanecerán abiertas, habrá personal reducido y los equipos de respuesta a las crisis se demorarán”, dijo Nomina a la AFP.

Casi todos los 31 programas de ayuda a víctimas de agresión sexual podrían cerrar sus puertas puesto que dependen de financiamiento federal para pagar a abogados, terapeutas y enfermeros, entre otros gastos.

Más de ocho programas en Florida, el tercer estado más poblado del país después de California y Texas, verán su personal reducido en las próximas tres semanas y cinco más tendrán que ser suspendidos totalmente a partir de febrero, si continúa la parálisis presupuestaria.

Estos programas incluyen servicios como líneas telefónicas de ayuda las 24 horas, defensa legal, intervención en situaciones de crisis, acompañamiento a exámenes forenses y terapias individuales y grupales.

“En la estela del movimiento #MeToo, estos programas están experimentando una mayor demanda de servicios y ya estaban muy ajustados en términos de financiamiento y personal”, escribió el FCASV en un comunicado el miércoles.

El cierre parcial del gobierno estadounidense, que comenzó el 22 de diciembre, gira en torno a la disputa presupuestaria entre Trump y el Congreso sobre la asignación de 5.700 millones de dólares para levantar un muro en la frontera con México.

Como resultado, las funciones consideradas no-esenciales del gobierno federal están paralizadas.