El cierre parcial del gobierno de Estados Unidos seguirá en Navidad y no está claro cuánto durará, luego de que el Senado aplazó el sábado la sesión sin llegar a un acuerdo sobre la financiación del muro que Donald Trump quiere construir en la frontera con México.

Debido al cierre, que provocó el cese de las operaciones de varias agencias clave de Estados Unidos, Trump permanecerá en Washington durante la Navidad en lugar de ir a Florida, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Trump tuiteó el sábado por la mañana que estaba “negociando con los demócratas sobre la seguridad fronteriza que se necesita desesperadamente (pandillas, drogas, tráfico de personas y más)”.

El multimillonario republicano, que ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal su caballo de batalla, rechazó el jueves un texto de compromiso preparado en el Senado porque no incluía un fondo de 5.000 millones de dólares para financiar la construcción del muro.

Los demócratas se oponen rotundamente, y la ausencia de un acuerdo significó que los fondos federales para decenas de agencias caducaran a la medianoche del viernes.

Alrededor de 800.000 funcionarios públicos fueron puestos en licencia sin sueldo o, para servicios considerados esenciales, obligados a trabajar sin recibir paga.

La Cámara de Representantes y el Senado reanudaron las discusiones al mediodía del sábado, pero las perspectivas de un compromiso parecen distantes.

“El Senado se reunirá para una sesión pro forma (técnica) el lunes, eso es el 24. La próxima sesión programada será el 27 de diciembre”, anunció el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell.

“Cuando estas negociaciones produzcan una solución aceptable para todas las partes -lo que implica 60 votos en el Senado, una mayoría en la Cámara de Representantes y una firma presidencial-, entonces la presentaremos en sesión”, agregó.

En tanto, el principal demócrata de la cámara alta, Chuck Schumer, culpó al mandatario por provocar el cierre: “Presidente Trump, si quiere abrir el gobierno, abandone el muro, simple y llanamente”.

El bloqueo “se debe a que el presidente Trump está exigiendo miles de millones de dólares por un muro costoso e inefectivo que la mayoría de los estadounidenses no apoya”, agregó.

Este es el tercer “cierre” del año, después de dos bloqueos en enero (tres días) y febrero (unas pocas horas), ya a causa del tema de la migración.

La paralización parcial afecta a departamentos importantes como Seguridad Nacional, Justicia, Comercio, Transporte, Tesoro o Interior, que administra los parques nacionales, muy visitados durante las vacaciones, como el Gran Cañón.

La Estatua de la Libertad, sin embargo, permanecerá abierta al público gracias a la financiación de sus operaciones por parte del Estado de Nueva York.

Por su parte, la Autoridad de Supervisión del Transporte Aéreo de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) aseguró en Twitter que el tráfico aéreo está “en pleno funcionamiento” y que el bloqueo “no tuvo ningún efecto en la seguridad” de los pasajeros.

“Negligencia”

No está claro cuánto tiempo durará el cierre, con Washington incapaz de realizar una de sus tareas más básicas: mantener al gobierno en funcionamiento.

“Esto es una negligencia por parte del Congreso y del presidente”, dijo David Cox, presidente de la Federación Americana de Empleados del Gobierno (AFGE), el principal sindicato de funcionarios.

A pesar de los intentos finales la noche del viernes, los parlamentarios no alcanzaron un compromiso para financiar la construcción de un muro en la frontera con México.

“El presidente Trump hizo una rabieta y convenció a los republicanos de la Cámara de empujar a nuestro país a un destructivo ‘Trump shutdown"”, dijeron en un comunicado los líderes demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y en la Cámara, Nancy Pelosi.

Trump, quien dijo la víspera estar listo para un bloqueo “muy largo”, aseguró sin embargo hacia la noche del viernes que esperaba que “este cierre no durara mucho”.

La mayoría republicana en la Cámara de Representantes aprobó una propuesta que contenía las demandas del presidente, pero ésta fue bloqueada por el Senado.

Con solo 51 escaños de los 100 en la cámara alta, los republicanos no tienen los 60 votos necesarios para aprobar una ley de presupuesto. Y no pueden contar con el apoyo de los demócratas que rechazan categóricamente la idea del muro.

Para Trump hay poco tiempo, porque los demócratas serán nuevamente mayoría en la cámara baja en enero después de la victoria electoral de noviembre.