Dos informes del Congreso de Estados Unidos sobre la influencia de Rusia en las elecciones de 2016 sostienen que las principales empresas de internet, como Google, Facebook o Twitter, habrían ocultado el verdadero alcance que tuvo la injerencia del Kremlin en la campaña electoral.

El primer informe fue encargado por la Cámara de Representantes y quedó a cargo de la Universidad de Oxford y la empresa de análisis de redes sociales Graphika, el cual concluye que Alphabet (Google y Youtube), Facebook (Instagram y WhatsApp) y Twitter no quieren que el Congreso conozca el alcance que tuvo la injerencia rusa, consigna el diario español El Mundo.

El documento, al que tuvo acceso The Washington Post, señala que los avisos publicitarios y la difusión de páginas en internet para influenciar en las elecciones de Estados Unidos eran pagados con rublos rusos y que los números de contacto dejados también eran de Rusia.

También destaca la respuesta “tardía y descoordinada” que dieron las empresas tras el inicio de las investigaciones.

La falta de cooperación también se habría reflejado en que Facebook sólo entregó información de una fracción de cuentas que estarían vinculadas a la trama rusa, mientras que Google y Youtube simplementre enviaron links de cuentas asociadas sin dar datos adicionales. Twitter por su parte creó un sistema que dificulta dar información a terceros sobre sus usuarios.

Alcance de Instagram

“Lamentablemente, parece que [los responsables de] las plataformas pueden haber tergiversado o evadido información en algunas de sus declaraciones ante el Congreso”, afirma un informe de la empresa de ciberseguridad New Knowledge, encargado por el Senado de EEUU.

De acuerdo a este informe, la presencia de piratas rusos en Instagram pudo ser tan o más importante que otras redes como Facebook, Youtube o Twitter, consignó diario El País de España.

Los análisis apuntan a que Instagram habría tenido una mayor influencia de la que se estimaba en los planes rusos, pues se detectaron 166 cuentas controladas por el IRA (Agencia de Investigación de Internet de Rusia), las cuales realizaban 2.600 publicaciones por mes en 2016, pero que después de las elecciones ese promedio aumentó a 6.000.

Muchas de las publicaciones realizadas tras las elecciones de 2016 estaban vinculadas al fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, al que acusaban de estar vinculado al islam, casos de corrupción o teorías de conspiración.

La IRA fue establecida por Yevgeny Prigozhin, un hombre de negocios cercano al presidente ruso Vladimir Putin, como una operación doméstica de propaganda social.