Una empresa administrada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planeó en 2016 ofrecer un lujoso departamento a Vladimir Putin en el último piso de la torre que planeaban construir en Moscú, una idea que finalmente fue desechada.

La información fue revelada el jueves en la noche por el portal BuzzFeed, que citando a cuatro fuentes anónimas, señala que la Organización Trump planteó regalar un penthouse avaluado en 50 millones de dólares a Putin, el cual estaría en la futura Torre Trump de Moscú.

La idea de dar un departamento a Putin no estaba vinculada al pago de sobornos, sino como una acto publicitario, pues pensaron que aumentaría la valorización de las propiedades, pues proyectaron que las personas más ricas de Rusia buscarían vivir cerca de su presidente.

“Mi idea era dar un penthouse de $ 50 millones a Putin y cobrar $ 250 millones más por el resto de los departamentos. Todos los oligarcas se alinearían para vivir en el mismo edificio que Putin”, señaló al portal Felix Sater, exmafioso y empresario vinculado a diversos negocios en Rusia y que hizo de nexo con la Organización Trump.

De acuerdo a las fuentes citadas, la idea incluso fue planteada al secretario de gobierno de Rusia, Dmitry Peskov, antes de ser descartada.

El mismo medio agrega que el regalo no se concretó debido a que nunca se inició el proyecto de la torre por la nominación de Trump como candidato a la Presidencia y que de momento se desconoce su grado de implicación en las negociaciones, agregando que el actual presidente probablemente nunca supo sobre el penthouse que darían a Putin.

Desde la caída de la Unión Soviética, Trump se planteó la construcción de un edificio en Moscú y en 2016 se habrían realizado algunas negociaciones al respecto, en las cuales habría participado su exabogado Michael Cohen, que este jueves se declaró culpable de mentir ante el Senado por la investigación de la injerencia rusa en las elecciones de hace dos años.

Cohen, que había dicho estar dispuesto a recibir una bala para defender al magnate inmobiliario, se declaró culpable de un cargo de falso testimonio presentado por el fiscal especial Robert Mueller, que lidera la pesquisa independiente sobre la posible connivencia rusa con la campaña de Trump durante las elecciones de 2016.

Cohen dijo que había mentido en un testimonio escrito al Congreso en el que sugería que ese proyecto inmobiliario había sido archivado en enero de 2016, antes del comienzo de las elecciones primarias.

Contrariamente a su testimonio original, el proyecto fue discutido varias veces después de enero de 2016, y los intentos de obtener la aprobación del gobierno ruso siguieron hasta junio de ese año, en ese periodo habría surgido la idea de dar un pentohouse a Putin.

Cohen incluso evaluó viajar a Rusia en relación con el proyecto y en mayo de 2016 se le ofreció la posibilidad de conocer al presidente ruso o al primer ministro al margen de un foro ruso en junio.

Trump defiende el “muy legal” negocio con Rusia

Donald Trump reiteró el viernes su inocencia en relación a este acuerdo inmobiliario con Moscú que ha formado parte de la investigación sobre una presunta colusión de su campaña de 2016 con Rusia.

“Oh, lo entiendo! Soy un muy buen emprendedor, viviendo felizmente mi vida, cuando veo que nuestro país va en la dirección equivocada (por decirlo en forma suave)”, tuiteó el mandatario.

“Contra todo pronóstico, decido postularme a la presidencia & seguir con mi muy legal y muy buen negocio, algo de lo que hablé durante la campaña”, agregó.

“Apenas evalué la opción de construir un edificio en algún lugar de Rusia”, continuó Trump. “Puse cero dinero, cero garantías y no hice el proyecto. ¡Caza de brujas!”