Cuatro fallecidos y varios heridos resultaron en un tiroteo en las inmediaciones del Mercy Hospital de Chicago, según anunció la policía de la metrópoli estadounidense. Horas después se confirmó la muerte de tres personas, además del atacante.

El hecho ocurrió a plena luz del día, cerca de las 15:15 horas (hora local) frente al centro asistencial, pero luego siguió al interior del mismo, según indicaron testigos.

“Tenemos cuatro personas fallecidas: un oficial de policía, dos mujeres que trabajaban en el hospital y el atacante”, señaló el encargado policial, Eddie Johnson.

El atacante mató a la primera víctima -una mujer que tenía una “relación doméstica” con él- durante una discusión en el estacionamiento, luego disparó a la policía cuando ésta llegó al hospital y después se adentró en las instalaciones, explicó.

“Disparos (…) cerca del hospital Mercy”, tuiteó el portavoz de la policía de Chicago, Anthony Guglielmi, alertando de “múltiples víctimas”. “La policía hace una búsqueda metódica del hospital. Al menos un posible atacante recibió un tiro”, añadió.

Además, al menos un oficial de policía resultó herido, quien quedó en condición crítica y bajo cuidado.

Uno de los testigos dijo a periodistas que vio al atacante y a una mujer caminar juntos hacia el estacionamiento del edificio, antes de que el hombre de pronto le disparara tres veces en el pecho a la mujer.

“Una vez que ella cayó al piso, él se paró sobre ella y le disparó tres veces más”, dijo, añadiendo que los disparos se sucedieron como “la escena de una película”.

Una empleada del hospital contó al Chicago Tribune que todo el personal había recibido la orden de encerrarse y luego de abandonar el lugar. “No sé que pasó”, agregó al ser evacuada por autobús. “Nos dijeron que corriéramos, así que corrimos”, afirmó la mujer.

Según los medios locales, los pacientes del hospital fueron evacuados, algunos en sillas de ruedas. En tanto, un dispositivo policial de envergadura fue desplegado alrededor del hospital universitario.

El tiroteo ocurre tras varios incidentes de violencia por disparos, en un país dividido sobre los límites del porte de armas, un derecho constitucional.

En Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, se registraron 675 muertes en 2017 -más que en Nueva York y Los Ángeles juntas-, muchas ligadas a la guerra de bandas y el tráfico de drogas.