El presidente Donald Trump solicitó este lunes a una corte federal en Los Ángeles que desestime la demanda en su contra que introdujo la actriz porno Stormy Daniels para anular un acuerdo de confidencialidad pues, como ella, él también cree que no tiene validez.

El documento buscaba evitar la divulgación de una supuesta relación íntima entre ambos que habría comenzado en 2006 y que Trump siempre negó.

Trump, a través de su abogado Charles J. Harder, consideró que la demanda es “irrelevante” pues las partes coinciden en el fondo de la materia, que el documento es nulo porque el presidente nunca lo firmó.

“Las partes están de acuerdo en que el Sr. Trump no firmó el acuerdo” del 28 de octubre de 2016, “que está en disputa en la demanda (…) y que el Sr. Trump nunca ha tomado la posición de que es parte del acuerdo, ni ha buscado de manera afirmativa invocar ningún derecho bajo el acuerdo”, indicó el documento.

Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, “se ha comportado consistentemente como si el acuerdo nunca existió o ya es nulo” al hablar de la supuesta relación con Trump a través de entrevistas y en un libro que escribió.

“No hay ninguna disputa real” entre las partes, añadió el documento.

Daniels recibió 130.000 dólares días antes de la elección presidencial a cambio de su silencio.

El dinero lo habría pagado Michael Cohen, un exabogado del presidente que hoy colabora en la investigación del fiscal especial Robert Mueller, tras declararse culpable de fraude bancario y violaciones de financiamiento de campaña.

En el documento, Trump dice que “no toma posición con respecto a estos fondos”, aunque admitió que había reembolsado el dinero a Cohen.

La audiencia sobre este caso está prevista para el 3 de diciembre.

Daniels, de 39 años, asegura que tuvo un encuentro sexual con Trump en Lake Tahoe, California, donde se celebraba un torneo de golf en 2006, unos meses después de que la esposa de Trump, Melania, diera a luz al hijo de ambos, Barron.

En su libro “Full disclosure”, que salió a la venta la semana pasada, escribió que el sexo con el presidente fue el “menos impresionante” de su vida.