Estados Unidos y Canadá negocian bajo la presión del reloj para llegar a un acuerdo sobre la modernización del tratado de libre comercio TLCAN antes de la noche del domingo.

Para concentrarse en las negociaciones, la ministra canadiense de Exteriores Chrystia Freeland aplazó para el lunes un discurso en las Naciones Unidas previsto para este sábado.

Las tratativas entraron en horas cruciales. La Casa Blanca pretende firmar el nuevo TLCAN con México antes del 1 de diciembre cuando asuma el nuevo gobierno mexicano. Eso significa que el texto definitivo debería llegar al Congreso antes del último minuto del domingo.

El ministro mexicano de Economía Ildefonso Guajardo dijo la noche del viernes que Washington y Ottawa están negociando para que Canadá se mantenga dentro del nuevo TLCAN que moderniza el vigente desde 1994.

“En las próximas 48 horas sabremos si vamos a ir a un texto trilateral“, dijo Guajardo. “Por primera vez se ve un esfuerzo real de las partes”, subrayó al entregar el viernes al Senado mexicano el acuerdo sobre el TLCAN entre su país y Estados Unidos pero sin Canadá

El diario canadiense The Globe and Mail dijo el sábado que Canadá y Estados Unidos discutirán durante todo el fin de semana a través de una conexión de video para intentar salvar los obstáculos pendientes tras varias semanas de negociaciones.

Washington busca que Canadá reduzca la protección a su sector lechero, mientras que Ottawa quiere que Estados Unidos admita preservar el actual sistema de solución de controversias entre los socios del TLCAN.

Las negociaciones estuvieron marcadas esta semana por las nuevas críticas del presidente Donald Trump a la intransigencia de Canadá e incluso dijo que se negó a recibir al primer ministro Justin Trudeau en Nueva York en donde ambos asistieron a la Asamblea General de las Naciones Unidos.

Canadá de su lado ha dicho que prefiere que antes que tener que firmar un mal acuerdo, prefiere que no haya ninguno.

Citando fuentes de ambas partes, el diario Globe and Mail dijo que Ottawa ha hecho “concesiones significativas” sobre el sector lechero para así obtener un acuerdo.

Según el periódico, el principal escollo sigue siendo la exigencia canadiense de mantener el actual régimen de solución de conflictos del TLCAN. Empero, además, Canadá quiere garantías de que Washington no impondrá aranceles a sus automóviles, como ha amenazado reiteradamente Trump.

Si Estados Unidos impone esos aranceles, sería devastador para la industria canadiense del automóvil que exporta la mayor parte de su producción a su vecino.