La Comisión Judicial del Senado de Estados Unidos respaldó la nominación de Brett Kavanaugh como candidato a la Corte Suprema, pese a las denuncias de agresión sexual en contra del juez, por lo que su caso ahora será visto por el pleno de la Cámara Alta del Congreso norteamericano.

La decisión la tomó la instancia compuesta de 21 legisladores, 11 del oficialista Partido Republicano y 10 del opositor Partido Demócrata.

La nominación será ahora evaluada por el plenario del Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría de 51-49. Un republicano clave, Jeff Flake, pidió sin embargo que el voto final se retrase hasta que se realice una investigación policial sobre el juez.

“Este país está siendo destrozado”, dijo Flake, crítico de Trump y quien se está retirando del Senado. “Y tenemos que asegurarnos de que sigamos el debido proceso aquí”, agregó.

Kavanaugh ha concitado la atención de la prensa y la sociedad estadounidense tras ser acusado de agresiones sexuales en contra de Christine Blasey Ford, quien testificó ante la misma comisión el jueves por el presunto frustrado intento de violación del que acusa al juez durante una fiesta, cuando ambos eran estudiantes.

“Yo no voy a dejarme intimidar y renunciar a este proceso”, dijo Kavanaugh, quien afirmó su inocencia ante los senadores.

La candidatura de Kavanaugh fue propuesta por el presidente Donald Trump, quien la ha defendido en los últimos días, aunque durante su reunión con Sebastián Piñera, declaró que le pareció muy convincente el testimonio de Blasey Ford, aunque no cambiará de postulante a la Corte Suprema.

“Pensé que su testimonio era muy convincente y ella parece una mujer muy buena para mí (…) Ciertamente fue un testigo muy creíble. Ella es muy buena en muchos aspectos “, sostuvo el mandatario estadounidense.

Pero Blasey Ford no es la única. Deborah Ramírez, compañera de Kavanaugh en la Universidad de Yale, también lo acusa de haberle frotado los genitales en la cara. Por su parte, Julie Swetnick aseguró haberlo visto bebiendo alcohol desenfrenadamente en fiestas y de haber tenido conductas de abuso, como tocaciones.