El presidente estadounidense, Donald Trump, sugirió recientemente al ministro español de Exteriores, Josep Borrell, la idea de construir un muro en el desierto del Sahara para frenar a inmigración desde África, indicó este último en un video difundido por medios españoles.

“Cerrar los puertos no es solución, como tampoco es solución construir un muro a lo largo del Sáhara, como me sugería el presidente Trump recientemente”, declaró Borrell en un almuerzo organizado el martes en Madrid.

Borrel, quien en el pasado presidió el Parlamento Europeo, prosiguió afirmando que el mandatario estadounidense le dijo: “pues hagan ustedes un muro que bordee el Sahara”.

“¿Pero sabe usted cómo es de grande el Sahara?”, añadió el ministro socialista a modo de respuesta a Trump, sin precisar en qué momento ni en qué marco lanzó el presidente estadounidense su sugerencia.

El desierto, que ocupa casi todo el norte de África, mide unos 4.800 km de este a oeste.

El muro que Donald Trump quiere construir en la frontera mexicana para impedir la entrada de clandestinos en Estados Unidos mediría por su lado 3.200 kilómetros,
y costaría hasta 20.000 millones de dólares según ciertas estimaciones.

Las declaraciones de Borrell trascendieron cuando los dirigentes de la UE están reunidos en Salzburgo (Austria) en una cumbre dedicada entre otros temas a la cuestión migratoria, y a pocos días de un viaje a Estados Unidos del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Éste prevé encontrarse el lunes en Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU.

España es actualmente la primera puerta de entrada en Europa de inmigrantes irregulares, según la Organización Internacional para las Migraciones, con más de 38.000 llegadas por tierra y mar desde comienzos de año.

El país tiene dos enclaves en el norte de África, Ceuta y Melilla, protegidos por sendas barreras metálicas de seis metros de alto, que no disuaden a los migrantes a la hora de saltarlas para entrar en territorio español.