El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revocó la autorización de seguridad del exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) John Brennan, negando acceso a información clasificada a este crítico del mandatario y exconsejero de Barack Obama, dijo el miércoles la Casa Blanca.

La secretaria de prensa Sarah Sanders leyó una declaración de Trump en la que señala que ese beneficio históricamente otorgado a altos funcionarios para acceder a información delicada y confidencial, incluso después de que dejan el cargo, ya no correspondería para Brennan por el riesgo que supone su “errática conducta”.

“Históricamente, a los exjefes de las agencias de inteligencia y seguridad se les ha permitido mantener el acceso a información clasificada después de su servicio para que puedan consultar con sus sucesores”, señaló Sanders.

“En este momento de mi gobierno, cualquier beneficio que los altos cargos puedan obtener de las consultas con Brennan ahora se ve compensado por el riesgo que representa su errática conducta”, agregó, leyendo el texto de Trump.

Brennan, jefe de la CIA entre 2013 y 2017, sigue siendo una voz respetada en el espectro político de Estados Unidos.

Tras la cumbre el mes pasado en Helsinki entre Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, Brennan describió el comportamiento del presidente estadounidense como “traicionero por decir lo menos”.

“No solo fueron tontos los comentarios de Trump, sino que está totalmente en manos de Putin”, tuiteó.

Brennan ha señalado muchas veces su certeza en la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, refutando las dudas de Trump sobre el tema.

Además de Brennan, la Casa Blanca dijo a finales de julio que evaluaba revocar las autorizaciones de seguridad de James Clapper, exdirector de inteligencia nacional; James Comey, a quien Trump echó del cargo de director del FBI el año pasado; Michael Hayden, quien también se desempeñó como director de inteligencia nacional; y Sally Yates, la exfiscal general interina despedida por Trump poco después de asumir la presidencia.

Susan Rice, asesora de seguridad nacional de Obama, también estaba en el listado.