El miércoles se confirmó que el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutérrez, nominó formalmente a la expresidenta Michelle Bachelet como candidata a transformarse en la próxima alta comisionada de Derechos Humanos del organismo internacional.

Ésta, no obstante, debe ser aprobada por la Asamblea General, instancia que se reunirá de forma extraordinaria durante agosto para dirimir al sucesor de Zeid Ra’ad Al Hussein al mando de la cartera.

En línea con el anuncio, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, dijo esperar que la dos veces exgobernante, de ser electa, evite “los fracasos del pasado” en los que -a su juicio- el Consejo de Derechos Humanos ha incurrido.

“Estados Unidos se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en parte por el fracaso constante del Consejo en enfrentar abusos extremos a los Derechos Humanos en América Latina, en Venezuela y Cuba particularmente”, dijo Haley en un comunicado.

“La ONU no ha abordado de forma adecuada las grandes crisis de Derechos Humanos en Irán, Corea del Norte, la República Democrática del Congo y otros lugares, ni ha frenado su obsesión desproporcionada y crónica con Israel. Depende de la elección del secretario general, la señora Bachelet, hablar en contra de estos fracasos en vez de aceptar el status quo. Esperamos que lo haga”, añadió en el escrito la diplomática republicana.

Su nominación, no obstante, ha causado la molestia de víctimas y agrupaciones que sufrieron bajo el régimen que lideró el fallecido dictador, el general Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990.

Específicamente, pese a criticar a todos los gobiernos democráticos, alegan que su actuar durante sus dos administraciones no ayudó a avanzar en la búsqueda de “verdad y justicia” con respecto a las violaciones a los Derechos Humanos que ocurrieron en Dictadura.

Además, la libertad condicional entregada por la Corte Suprema a cinco reos que cumplían condenas en el penal de Punta Peuco generó manifestaciones a lo largo del país, sumado a críticas desde el mundo civil y la oposición.