Los centros de detención para familias de inmigrantes pueden ser vistos como “colonias de vacaciones”, dijo este martes un alto funcionario estadounidense ante el Senado, en medio de la controversia por la separación de adultos y niños.

“Creo que la mejor forma de describirlos es como si fuesen una colonia de vacaciones”, dijo ante la comisión de Asuntos Jurídicos del Senado el subdirector del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Matthew Albence.

De acuerdo con el funcionario, en esos lugares los inmigrantes detenidos tienen acceso a agua y comida fresca “24 horas por día”, reciben clases y disponen de espacios para ejercitarse y disfrutar de actividades recreativas al aire libre.

Albence había sido convocado para explicar a los senadores el estado del proceso de reunificación de familias de inmigrantes detenidas en todo el territorio estadounidense a raíz de la política de “tolerancia cero” del gobierno de Donald Trump.

Un juez ordenó al gobierno que proceda de inmediato a la reunificación de familias, pero el gobierno admite que aún hay centenares de niños que permanecen bajo custodia del Estado y cuyos padres están ante la inminencia de ser deportados, si es que ya han sido expulsados del país.

“Hay madres que han sufrido inimaginables abusos físicos, mentales, emocionales y hasta sexuales aún estando bajo custodia federal. Obviamente, esto es inaceptable”, dijo en la instancia el senador oficialista, Chuck Grassley, sin esconder su irritación.

De su lado, la senadora opositora Dianne Feinstein dijo que la práctica de separar familias era “profundamente inmoral”.

“No es una exageración decir que las políticas del presidente Trump y el fiscal general Jeff Sessions pueden dejar básicamente como huérfanos a centenares de niños inmigrantes”, expresó.

Hasta ahora, el gobierno no ha logrado cumplir con la determinación judicial de proceder a reunir a todas las familias, y ya dejó pasar dos veces la fecha límite para ello.

La separación de las familias de inmigrantes, con niños habitualmente trasladados a centros de detención en otros estados del país, provocó una consternación nacional e internacional.

La orden judicial de proceder a la reunificación de las familias fue la respuesta a las numerosas denuncias sobre el uso de productos psicotrópicos para controlar niños de un centro de detención en Texas.