Decir que la administración de Donald Trump es polémica no es aventurarse en lo desconocido. Sus políticas, ideas y convicciones le ganaron una serie de detractores desde que anunció su campaña para llegar a la presidencia de Estados Unidos, en 2016.

De hecho Trump no obtuvo la mayoría de los votos, Hillary Clinton sí, pero el sistema electoral nortamericano no funciona como el chileno, por lo cual el magnate llegó a la máxima magistratura debido a los sufragios del Colegio de Electores.

Su controversial figura incluso es motivo de burla en medios locales, pero también de agresiones. Trump es seriamente custodiado por sus agentes del Servicio Secreto, pero no así su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en Los Ángeles.

El tributo al otrora rostro de la cadena NBC fue destruido por segunda vez durante la madrugada del miércoles. La primera fue en octubre de 2016, previo a los comicios bajo investigación por una presunta injerencioa rusa.

Como se aprecia en una publicación de VICE, la estrella terminó con serios daños producto del ataque con un hacha por parte Austin Clay, quien se entregó de manera voluntaria a la policía.

No obstante, éste logró salir en libertad luego que el autor del primer ataque, identificado como James Lambert Otis, le pagara la fianza.

A continuación puedes ver a la izquierda cómo quedó tras el primer ataque. A la derecha, en tanto, el resultado después del segundo incidente. De acuerdo a The New York Times, las reparaciones comenzaron el mismo miércoles.