John Lennon murió el 8 de diciembre de 1980 en el Central Park de Nueva York, a los 40 años, tras ser abatido por Mark David Chapman frente a su pareja, Yoko Ono.
El otrora miembro de la banda británica The Beatles perdió la vida debido a los disparos y Chapman fue condenado entre 20 años a una vida completa en la cárcel.
Al cumplir las dos décadas de presidio, el sujeto comenzó a solicitar el beneficio de libertad condicional, el cual se le ha sido negado en nueve ocasiones.
No obstante, el asesino de Lennon pedirá nuevamente acceder a la medida, según consignó el periódico inglés The Mirror, ante la justicia estadounidense durante agosto y esta vez podría conseguirlo.
Según indicó el medio, en el último tiempo, “el estado de Nueva York ha concedido la libertad condicional a un número de asesinos de policías y niños a quienes antes se les había negado (el beneficio)”.
Su última petición se registró en 2016, la cual fue fustigada por la expareja del cantante, ya que temía por la vida del hijo de ambos y la suya propia, aunque también creía que la vida de Chapman podría correr peligro a manos de fanáticos de la banda.
De acuerdo al The Sun, durante la última audiencia ante las autoridades neoyorquinas, Chapman admitió que todavía recibe cartas de seguidores de The Beatles “devastados” por la muerte de Lennon.
Durante todos estos años tras las rejas, el condenado aseguró haber encontrado la religión al interior de la prisión de máxima seguridad Wende Correctional Facility, penal ubicado en el condado de Erie del estado de Nueva York, consignó The New York Daily News.
