Una mujer se encaró y le pidió que renunciase en un restaurante de Washington al jefe de la agencia ambiental estadounidense, Scott Pruitt, el último miembro de la administración del presidente Donald Trump que sufre un altercado mientra cena fuera.

Kristin Mink subió a Facebook un video del suceso con el administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, que acompañó con este texto: “estaba tres mesas más allá mientras yo almorzaba con mi hijo. Tenía que decirle algo”.

“Solo quería pedirle que renuncie por lo que está haciendo con el medio ambiente”, le espetó Mink a Pruitt.

El director de la EPA se comprometió a flexibilizar las regulaciones ambientales desde que tomó el cargo.

“Le exhortaría a renunciar antes de que sus escándalos le obliguen a hacerlo”, afirmó Mink, que en su perfil de Facebook dice ser profesora de secundaria.

Pruitt ha estado en el ojo del huracán por varios sucesos, como supuestamente haber usado su cargo para buscar empleo para su esposa u obtener un descuento en el alquiler de un condominio vinculado a una empresa lobbista.

El caso de Pruitt no es el primero que sufren miembros de la administración Trump. La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, fue expulsada de un restaurante en Virginia (vecino a Washington), mientras que al asesor Stephen Miller le llamaron “fascista” en un establecimiento mexicano del centro de la capital estadounidense.

También, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, salió corriendo de un restaurante mexicano donde cenaba cuando manifestantes de izquierda entraron al grito de “¡vergüenza!”.