La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, visitó este jueves un albergue para niños en la frontera con México, en medio de la crisis por la separación de las familias de inmigrantes, que puso en jaque al gobierno de su marido.

Aunque la primera dama se reunió con trabajadores de la frontera y habló con menores retenidos en los centros fronterizos, el detalle que más llamó la atención fue la chaqueta que usó en la visita y que fue captada cuando dejaba Texas.

“Realmente no me importa, ¿a ti?”, era le mensaje de las chaquetas, lo que causó inmediatamente la reacción de los principales medios norteamericanos, que han especulado si se trataba de un mensaje escondido o un simple descuido.

“La señora Trump es una exmodelo con una gran compresión sobre su propia imagen. Ella nunca haría una elección de moda de forma accidental ¿Cierto?”, cuestiona un artículo del New York Times.

Agence France-Presse
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La encargada de comunicaciones de la primera dama, Stephanie Grisham, descartó la existencia de un mensaje implícito en la chaqueta y señaló que sólo era una prenda de vestir.

“No hay ningún mensaje oculto. Después de la la importante visita realizada hoy a Texas, espero que esto no sea el foco de los medios de comunicación”, expresó Grisham.

Para mala fortuna de la vocera, el hecho se convirtió rápidamente en Trending Topic en Twitter y los principales medios de comunicación de Estados Unidos se refirieron a la chaqueta, aunque más como una anécdota que buscando una doble intención.

No es la primera vez que Melania Trump genera controversia por su atuendo: el año pasado eligió acompañar a su marido a observar la devastación causada por el huracán Harvey en el sur del país con unos altos tacones de aguja que fueron ampliamente comentados en las redes. Al iniciar la visita, se cambió por calzado más confortable.

La esposa del presidente Trump visitó un albergue de niños administrado por la Iglesia luterana y un centro de procesamiento de inmigrantes de la guardia fronteriza en la localidad de McAllen, en el estado de Texas.

“Quiero saber como podemos ayudar a estos niños a reunirse con sus familias lo antes posible”, les dijo la primera dama a los auxiliares del albergue.

De acuerdo con informaciones de la oficina de la primera dama, el albergue reúne actualmente unos 60 niños con edades que van de los 5 a los 17 años, provenientes de Honduras y El Salvador.