Una profesora en el kindergarden y escuela Hardy Williams en Philladelphia, Estados Unidos se llevó una sorpresa, luego de darse cuenta que una de sus estudiantes estaba intentando comerse los contenidos de una pequeña bolsa plástica, como recoge el medio estadounidense WPVI.

Al quitarle la bolsa a la niña vio que el contenido era un polvo blanco de consistencia extraña, por lo que llamó a la policía para que identificaran la sustancia, la cual resultó ser cocaína.

La niña habría visto la bolsa en la mochila de un compañero, confundiéndola con azúcar debido a su color.

Tanto ella como su pequeño compañero fueron revisados por la enfermera de la escuela, quien confirmó que ninguno de los dos había sido afectado por la sustancia ilícita.

La policía rápidamente comenzó una investigación sobre la situación, revisando las mochilas de todos los niños y contactando a los padres para obtener más información. Por el momento, se ha descartado que la bolsa haya provenido de la casa de los apoderados de la niña o sus compañeros.

Para los oficiales, la preocupación es el formato en el que la sustancia llegó a las manos de la niña, debido a lo que este indica. “Los traficantes las ponen en bolsitas individuales para venderlas y llevan muchas de este mismo estilo al mismo tiempo. Debido a eso, no podemos decir con certeza que no hay más de esas bolsas en las cercanías o en la escuela“, afirmó el teniente de la policía de Philadephia John Walker al hablar con WPVI.

La investigación sigue en curso.