El presidente Donald Trump realizará una visita a Reino Unido, hasta ahora postergada por temores de manifestaciones, el próximo 13 de julio, anunció el jueves el gobierno británico que cuenta con su aliado estadounidense para el post Brexit.

“El presidente de Estados Unidos visitará Reino Unido el 13 de julio. Mantendrá conversaciones bilaterales con la primera ministra” Theresa May, anunció el gobierno británico en un comunicado.

Por su parte, el embajador británico Kim Darroch se declaró “encantado” de anunciar en un tuit este viaje, previsto inicialmente para finales del año pasado.

El hecho de que “finalmente” Trump viaje a Reino Unido es “una noticia fantástica”, reaccionó también en Twitter el jefe de la diplomacia británica Boris Johnson. “Un placer de ver a nuestro aliado y amigo más cercano durante la visita más importante de todos los tiempos”, agregó Johnson sin ocultar su entusiasmo.

Una fuente del gobierno precisó que el presidente estadounidense realizará una visita de trabajo y no de Estado, que implicaría varios actos oficiales para rendir honores al visitante que en ese caso tendría que ser recibido por la reina Isabel II en el palacio de Buckingham.

Pero la misma fuente afirmó que sigue en pie la invitación a que efectúe una visita de Estado, como propuso Theresa May en enero de 2017, y que provocó una lluvia de críticas entre los británicos.

El viaje de Trump a Reino Unido constituye un verdadero rompecabezas para el gobierno británico debido a la amenaza de manifestaciones.
Cerca de 1,9 millones de personas firmaron una petición en la que reclamaban que hiciese una simple visita y no una visita de Estado.

“No me cabe ninguna duda de que si viene habrá personas que quieran expresar su punto de vista en voz alta”, dijo hace unos días el alcalde de Londres, Sadiq Khan.

Una “relación especial”

La relación “especial” entre Estados Unidos y Reino Unido se vio eclipsada por varios episodios de tensiones. El último tuvo lugar en noviembre, cuando Trump retuiteó vídeos contra los musulmanes difundidos por la vicepresidenta del grupo de ultraderecha Britain First.

En enero, Donald Trump anuló una visita destinada a inaugurar la nueva embajada de Estados Unidos en Londres, expresando su disgusto porque “la administración Obama vendió la embajada mejor ubicada y más agradable en Londres” por poca plata.

Pero no pocos vieron en esa crítica una excusa para no exponerse a las manifestaciones.

Sin embargo, a mediados de abril los dos países demostraron una gran cercanía cuando lideraron con Francia una serie de bombardeos coordinados en Siria en respuesta a un presunto ataque químico.

El gobierno estadounidense también apoya al gobierno británico en el caso del envenenamiento en Inglaterra de un ex doble espía ruso Serguéi Skripal, que Londres atribuye a Moscú.

Reino Unido cuenta enormemente con su aliado para el periodo post Brexit y espera firmar un gran acuerdo comercial con Estados Unidos.
Este tema es uno de los más probables que discutirá con May, en momentos en que Londres negocia con Bruselas las modalidades de su retiro del bloque europeo.

El anuncio de esta visita a Reino Unido se produce luego del viaje esta semana del presidente francés Emmanuel Macron a Estados Unidos, y antes de que este viernes la canciller alemana Angela Merkel se reúna con Trump en Washington.

Merkel hará un último intento europeo de convencer a Donald Trump de que preserve a la UE de las sanciones comerciales y salve el acuerdo estratégico sobre el programa nuclear iraní.