El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un inusual comentario sobre su cabellera este viernes, admitiendo en broma que sufre de calvicie.
“Por cierto, qué linda esa foto. Mírenla, me encantaría ver hablar a ese tipo (…). Trato de esconder esta pelada, amigos, trabajo duro. No se ve mal, nos mantenemos, nos mantenemos”, dijo Trump durante un discurso ante una organización conservadora en las afueras de Washington en una extraña muestra de humor autocrítico.
El peinado de Trump ha sido durante mucho tiempo objeto de comentarios por su elaborado “jopo”, pero también por sus matices cambiantes. Trump, además, ha asegurado varias veces que no lleva peluca, pero sí ha admitido usar laca.
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Su calvicie quedó al descubierto a principios de febrero cuando, mientras subía al Air Force One, una ráfaga de viento lo despeinó y mostró grandes parches de su cráneo que no tenían pelo.
Según peluqueros entrevistados por la agencia internacional Agence France-Presse, el presidente esconde su calvicie gracias a un ingenioso montaje de mechones rizados, fijados por un producto especial.
En su libro “Fire and Fury” sobre la Casa Blanca, Michael Wolff cuenta que la hija del presidente, Ivanka Trump, describe en detalle a sus familiares este elaborado peinado, el que su padre obtuvo luego de una intervención quirúrgica para reducir su calvicie.
“Su coronilla está completamente calva, una isla que quedó después de una cirugía de reducción de cuero cabelludo y que está rodeada de un círculo de cabellos de la parte frontal y de los costados”, dijo Wolff.
“Los cabellos se dirigen desde todos lados de una forma que les permite converger en el centro. Luego se peina hacia atrás y afianza el peinado usando un aerosol fijador”, añadió.
