La coalición internacional anti-yihadista liderada por Estados Unidos anunció el miércoles haber realizado una ofensiva aérea contra las fuerzas pro-gubernamentales que habían atacado a sus aliados de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en la región de Deir Ezzor, este del país.

“Fuerzas pro-régimen lanzaron un ataque no provocado contra un centro de control bien conocido de las Fuerzas Democráticas Sirias el 7 de febrero”, indicó un lacónico comunicado de la coalición.

“Soldados de la coalición desplegados junto a las FDS en misión de asesoramiento, apoyo y acompañamiento se encontraban con sus aliados de las FDS cuando se produjo este ataque 8 kilómetros al este del Eufrates, que marca la zona de no agresión” acordada con Rusia, agrega el comunicado.

“Para defender a las fuerzas de la coalición y sus aliados, la coalición realizó ataques contra los agresores”, continúa el comunicado, que no precisa si el incidente produjo víctimas, ni identifica a los agresores.

El término “pro-régimen” puede referirse tanto a las fuerzas pro-gubernamentales sirias como a las rusas, con las que los incidentes se multiplicaron en los últimos meses, a medida que la zona de combate se reduce ante los avances militares contra el grupo Estados Islámico.

La coalición busca desalojar de la margen este del río Eufrates a los últimos combatientes del EI, con el apoyo de las FDS, una coalición de kurdos y árabes. Según el acuerdo verbal con Moscú, los caza rusos, que apoyan al régimen del presidente Bachar al Asad, supuestamente deben permanecer sobre la orilla oeste del Eufrates.