Estados Unidos incluyó este miércoles al líder del movimiento palestino Hamas, Ismail Haniya, en su lista negra de “terroristas”, en medio de una fuerte tensión entre Washington y los palestinos tras el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Donald Trump.

El anuncio del Departamento de Estado “no desanimará” la “resistencia” contra Israel, aseguró el movimiento Hamas, que controla la franja de Gaza desde 2007, informó Agence France-Presse.

“La decisión estadounidense de incluir a Haniya en la lista de terroristas es un intento fallido de presionar a la resistencia”, agregó el grupo.

El jefe del movimiento “amenaza la estabilidad de Medio Oriente” y ha estado “involucrado en ataques terroristas contra ciudadanos israelíes”, había dicho antes el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, citado en un comunicado.

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Desde 1997, Hamas fue incluida en esta lista de “organizaciones terroristas extranjeras”.

Haniya, de 55 años, “tiene vínculos cercanos con el ala militar de Hamas y ha sido promotor de la lucha armada, incluida contra civiles”, agregó la nota oficial.

“Es sospechoso de estar involucrado en ataques terroristas contra los israelíes” y el movimiento “es responsable de la muerte de 17 estadounidenses durante ataques terroristas”, precisó el departamento de Estado.

El coordinador del departamento de Estado para el contraterrorismo, Nathan Sales, evocó el miércoles en una conferencia en Tel Aviv, el “respaldo” de Irán a Hamas y a otros “grupos terroristas palestinos” a los cuales “destinó potencialmente hasta 100 millones de dólares por año”.

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Esta decisión ocurre en momentos que Hamas concluyó un frágil acuerdo de reconciliación con el presidente palestino Mahmud Abas para crear un gobierno de unión después de más de 10 años de confrontaciones.

Pero el proceso se ha empantanado.

A la par, las tensiones entre Estados Unidos y los palestinos están en su momento más álgido, después de que el presidente Trump reconociera a Jerusalén como capital de Israel a finales de 2017.

“Líneas rojas”

Si un acuerdo permitiera reunir la franja de Gaza y a Cisjordania en una misma dirección, también plantearía cuestionamientos. Israel y Estados Unidos anunciaron sus condiciones para tratar con un gobierno de unidad: el reconocimiento de Israel, renuncia a la violencia y el desarme de Hamas.

Ismael Haniya consideró que “todas las líneas rojas” se han rebasado, mientras que la Autoridad Palestina rechazó toda mediación de Washington en las negociaciones de paz con Israel.

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El presidente Abas hizo un desplante al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, durante su visita a la región a mediados de enero.

“Nos faltaron el respeto”, protestó la semana pasada Trump, amenazando con dejar de enviar a los palestinos “cientos de millones”. El departamento de Estado ya congeló más de la mitad de su contribución a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

Al ser parte de esta lista, el Departamento del Tesoro congela cualquier bien o propiedad de Haniya en Estados Unidos y prohíbe a las empresas y ciudadanos estadounidenses hacer negocios con él.

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El Departamento de Estado también incluyó en su lista negra a Harakat al-Sabireen, un pequeño grupo militante que se separó de la Yihad islámica cerca de Irán y que opera en Gaza, y otros dos grupo activos en Egipto: Liwa al-Thawra y HASM.

“Estas designaciones apuntan a grupos terroristas clave y líderes, incluido dos apoyados y dirigidos por Irán, que está amenazando la estabilidad de Medio Oriente, socavando el proceso de paz y atacando a nuestros aliados de Egipto e Israel”, dijo Tillerson.