Autoridades de Estados Unidos anunciaron este martes la detención de un exagente de la CIA residente en Hong Hong tras descubrir que poseía una computadora portátil no autorizada con información sobre la identidad secreta de espías estadounidenses.

El exagente Jerry Chun Shing Lee, ciudadano estadounidense naturalizado, también conocido como Zhen Cheng Li, fue detenido el lunes último tras arribar al aeropuerto internacional JFK de Nueva York.

El Departamento de Justicia dijo que Lee, de 53 años, creció en Estados Unidos y sirvió en el ejército antes de incorporarse a la Agencia Central de Inteligencia en 1994. Sirvió en distintos destinos y abandonó la agencia en 2007, para instalarse con un trabajo en Hong Kong.

En una demanda presentada ante una corte federal de Nueva York, el Departamento de Justicia dijo que en 2012 agentes del FBI revisaron equipajes de Lee mientras viajaba por Estados Unidos y encontraron que estaba en poder de materiales secretos que no estaba autorizado a tener.

“Los agentes encontraron dos pequeños libros que contenían notas manuscritas con información clasificada, incluyendo los verdaderos nombres y números de teléfono de agentes activos y encubiertos de la CIA, notas de reuniones de agentes activos, lugares de reuniones y localizaciones de instalaciones secretas”, señaló el Departamento de Justicia.

Lee fue acusado de retención ilegal de información de defensa, un cargo por el que puede ser condenado a hasta 10 años de prisión.

Los funcionarios no precisaron el porqué les tomó tanto tiempo presentar cargos contra Lee y tampoco informaron si el exagente había podido filtrar la información que estaba en su posesión a países extranjeros.

El caso tiene lugar en medio de la preocupación reinante en la comunidad de inteligencia de Estados Unidos sobre la capacidad que ha manifestado el gobierno chino para frenar las operaciones de espionaje en su territorio.

El diario The New York Times informó el año pasado que entre 2010 y fines de 2012 los chinos mataron a “por lo menos una docena” de “fuentes” de la CIA dentro de China y detuvieron a al menos otras seis.

La búsqueda de un “topo” en la agencia condujo a la identificación de una persona que había trabajado para la CIA y vivía actualmente en Asia, señaló el diario, pero indicó que no se disponían de datos suficientes para detenerlo.

Otros en la Agencia atribuyeron los problemas a un trabajo descuidado y no a un topo, agregó el Times.