El demócrata Doug Jones fue oficialmente declarado este jueves vencedor de las elecciones al Senado de Estados Unidos por el estado de Alabama, a pesar de las protestas del controvertido aspirante Republicano Roy Moore.

El secretario de Estado de Alabama, John Merrill, certificó el triunfo de Jones en las elecciones del 12 de diciembre y cerró de esa forma la áspera polémica generada por la candidatura de Moore, quien se niega a admitir su derrota.

En la mañana de este jueves, los abogados de Moore habían presentado una acción legal de último minuto para tratar de anular las elecciones, pero la justicia electoral de Alabama rechazó las denuncias y abrió así el camino a la certificación del resultado.

Los abogados de Moore habían alegado irregularidades en el voto en varios condados de Alabama, suficientes para definir el rumbo de la elección, pero el juez Johnny Hardwick desestimó el alegato.

De esta forma, Jones venció las elecciones con el 49,9% de los votos, contra 48,3% para Moore, un margen de unos 22.000 votos de un electorado de 1,3 millones en este estado del sur de Estados Unidos tradicionalmente republicano.

Al inicio de la campaña, Moore aparecía como candidato ampliamente favorito para conseguir una banca en el Senado, pero rápidamente se vio envuelto en una secuencia interminable de controversias y denuncias por acoso sexual que terminaron por sellar su derrota.

Moore, de 70 años, fue elegido dos veces presidente de la Corte Suprema de Alabama, pero fue despojado del cargo dos veces.

Su primera expulsión ocurrió en 2003 por haberse negado a retirar de un edificio oficial una estatua de dos toneladas en honor a los Diez Mandamientos.

Reelecto al máximo tribunal de Alabama fue nuevamente expulsado en 2016 por desafiar a la Corte Suprema de Estados Unidos al negarse a aplicar el fallo que legalizó el matrimonio homosexual.

Ya en la campaña electoral, fue objeto de varias denuncias de acoso sexual contra menores de edad en la década de 1970, cargos que el controvertido exmagistrado niega rotundamente.

Profundamente religioso, al punto de colocar su religión por delante de la ley que supuestamente debería hacer aplicar, Moore se tornó notorio también por sus polémicas declaraciones, en particular en favor de la posesión de armas y contra musulmanes.

La campaña por esa banca al Senado por Alabama dejó también en una difícil situación al presidente Donald Trump.

El mandatario -que también fue objeto de denuncias por asedio sexual- terminó por apoyar explícitamente a Moore alegando que era necesario impedir la elección de Jones, ignorando las acusaciones sobre el exmagistrado.

La elección de Jones reduce la mayoría del partido Republicano a 51 bancas a 49. Así, los conservadores ya no pueden permitirse divisiones y seguramente deberán negociar con los Demócratas la aprobación de proyectos.