Si bien lo había mencionado en agosto pasado, recién este jueves el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump firmó el decreto que declara emergencia sanitaria por el excesivo consumo de narcóticos.

“Ninguna parte de nuestra sociedad, ni jóvenes ni viejos, ricos o pobres, habitantes urbanos o rurales, se ha librado de esta plaga de drogadicción. Y es horrible, horrible, esta situación que se ha producido”, dijo Trump tras entregar la directiva al Departamento de Salud, consignó el New York Times.

De acuerdo a los datos recabados por el citado medio en 2016, durante los últimos tres años las muertes relacionadas al consumo de este tipo de estupefacientes se elevó en un abismante 540%, y sólo el año pasado costó la vida de 64 mil personas.

Asimismo, el magnate también comprometió dialogar con el Congreso para incrementar los fondos de salud destinados al combate al consumo de drogas, y abordar los costos desde el Fondo de Emergencia de la Salud Pública.

Durante su discurso, Donald Trump recordó a su hermano Fred, quien falleció tras una larga batalla contra el alcoholismo y luego de pedirle que jamás bebiera un trago.

“Vamos a superar las adicciones en América”, finalizó el mandatario.