Un hombre de 41 años murió luego de arrojarse al fuego, durante la edición de este año del festival “Hombre en llamas” (Burning man en inglés), que se desarrolló en Nevada, Estados Unidos.

La Oficina del Sheriff del condado de Pershing confirmó que el fallecido era Aaron Joel Mitchell, un ciudadano estadounidense y que residía en Suiza, por lo que sólo estaba en Estados Unidos para participar de la festividad, consignó la cadena CNN.

Durante la celebración, se quema una escultura gigante con forma de hombre durante el festejo, mientras los asistentes bailan u observan este incendio, pero Mitchell se habría acercado demasiado a esta zona, quedando atrapado esta figura y sin posibilidades de ser rescatado.

Los bomberos habrían intentado sacar a Mitchell del lugar, pero debido a la caída de los escombros, tuvieron que esperar a que la estructura se terminara de consumir, para rescatar el cuerpo del hombre.

El incidente se registró la noche del sábado, siendo trasladado el domingo a un hospital en Sacramento, estado de California, donde finalmente se confirmó su fallecimiento.

Los primeros exámenes realizados a Mitchell indican que no estaba actuando bajo la influencia del alcohol, aunque todavía debe ser sometido a pruebas toxicológicas, para determinar si consumió algún tipo de alucinógeno, antes de arrojarse al fuego.

La organización del evento lamentó el deceso del hombre, indicando que lo acontecido afectaba a toda la comunidad de Black Rock (nombre de la ciudad ficticia que sea crea para el festival).