El fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, denunció el sábado el mortal incidente en Virginia, donde un hombre embistió con su vehículo a una multitud cuando se enfrentaban supremacistas blancos y manifestantes antiracistas.

Tras el hecho, en el país hubo críticas contra el presidente Donald Trump debido a sus cautas declaraciones.

Sessions dijo que “la violencia y las muertes en Charlottesville golpean el corazón de la ley y la justicia estadounidense”.

“Cuando se producen hechos de tal intolerancia racial y odio, se traiciona nuestros valores fundamentales y no pueden ser tolerados”, afirmó Sessions, máxima autoridad judicial del país.