El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fustigó el sábado a los congresistas republicanos tras el revés sufrido por no haber derogado y sustituir la ley sobre cobertura sanitaria conocida como Obamacare.

Dos senadoras republicanas, Susan Collins y Lisa Murkowski, se sumaron a John McCain y a los 48 miembros demócratas en la dramática votación que hizo colapsar la reforma sanitaria de Trump.

El presidente exigió que los legisladores retomen el tema, burlándose de ellos como “completos derrotistas”.

“¡A menos que los senadores republicanos sean unos completos derrotistas, ‘Repeal & Replace’ (deroga y reemplaza) no está muerto! ¡Exijan otra votación antes de votar sobre cualquier otra cosa!, escribió en una serie de tuits.

Los senadores republicanos Lindsey Graham, Bill Cassidy y Dean Heller se reunieron con Trump el viernes para delinear un plan que encargará a los estados, más que al gobierno federal, diseñar los planes de salud.

En una ominosa advertencia, Trump se mostró amenazante: “Si no se aprueba rápidamente una nueva reforma de salud, los ayudas financieras para las compañías de seguros y para los miembros del congreso terminarán muy pronto”, escribió.

En un tuit publicado a primera hora del sábado, exhortó a los senadores a poner fin al bloqueo legislativo. Según las reglas del Senado, se necesitan 60 de 100 votos para aprobar la mayoría de las leyes.

El proyecto para sustituir el Obamacare, sin embargo, solo necesitaba la mayoría simple de 51 votos en el Senado debido al procedimiento que se escogió en la cámara para intentar aprobar esta ley.

El Partido Republicano tiene 52 escaños. El voto del vicepresidente Mike Pence es el que puede inclinar la balanza en caso de empate a 50.