El reo Richard Anthony Jones estuvo 17 años en una prisión de la ciudad estadounidense de Kansas a pesar de que siempre manifestó que era inocente del robo que se imputaba: fue liberado luego de que sus abogados encontrasen un hombre idéntico a él y tanto la víctima como los testigos del ilícito dudasen de quién lo había cometido.
En la investigación del caso no hay pruebas de ADN, huellas dactilares o evidencias físicas que vinculen a Jones con el delito: fue condenado por los testimonios de personas que afirmaban haberlo visto pero actualmente se mostraron dudosos ante el tribunal por el parecido entre ambos.
El nuevo imputado, conocido como “Ricky”, también vivía en Kansas cerca del supermercado Walmart, en Roeland Park, cuando ocurrieron los hechos en 1999 pero declaró que él tampoco había cometido el ilícito.
Jones, oriundo del estado de Missouri, solicitó en 2015 a dos organizaciones que trabajan en casos judiciales como el suyo que le ayudasen a comprobar que él no había cometido el robo.
Los abogados del Midewest Innocence Project y del Paul E. Wilson Defender Project de la Universidad de Kansas, presentaron el pasado miércoles ante la Corte del distrito de Johnson a otro hombre físicamente exacto a su defendido.
Tras esto, el juez del caso, Kevin Moriarty, declaró la liberación de Jones hasta que, una vez iniciada de nuevo la investigación, den con el verdadero culpable, tal y como publicó el diario Kansas City Star.
