El presidente Donald Trump habló este miércoles con el emir de Catar y ofreció la mediación estadounidense en una crisis que divide a aliados de Washington y confronta a potencias regionales.

“El presidente ofreció ayuda para que las partes resuelvan sus diferencias; inclusive con una reunión en la Casa Blanca si es necesario”, dijo la propia Casa Blanca.

Trump habló con el Sheikh Tamim bin Hamad Al-Thani, cuando Catar enfrenta el bloqueo económico y diplomático de los países del Golfo, liderados por Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos.

Los vecinos de Catar acusan a Doha de apoyar a los grupos yihadistas, sus nexos con Irán y la financiación de la cadena Al Jazeera, que con frecuencia critica a los gobiernos del Golfo.

La conversación tuvo lugar al día siguiente de que Trump pareció sostener la mano dura de Arabia Saudita con Catar, donde están desplegados 10.000 efectivos estadounidenses.

Catar confirmó la llamada, diciendo que Trump “expresó su disposición a encontrar una solución a la crisis diplomáticas en el Golfo, y destacó su deseo de que se mantenga la estabilidad en el Golfo”.

Los asesores de Trump subrayaron la necesidad de que Catar y “todos los países de la región trabajen juntos para impedir la financiación de organizaciones terroristas y poner fin a la promoción de ideología extremista”.

Ante especulaciones de que Arabia Saudita podría intentar derrocar al gobierno catarí, el parlamento turco acordó desplegar tropas para la defensa del Emirato.