Donald Trump manifestó este miércoles su enojo con la actriz, cantante y presentadora estadounidense Kathy Griffin, quien durante una sesión fotográfica mostró una imagen de una cabeza decapitada que se parecía mucho a la del presidente de Estados Unidos.

“Kathy Griffin debería avergonzarse. Mis hijos, especialmente mi hijo de 11 años, Barron, están dolidos por eso. ¡Enferma!”, escribió Trump el miércoles en Twitter.

Consciente de haber cruzado un límite, la artista de 56 años, ferviente opositora del presidente republicano, pidió disculpas en un mensaje en su cuenta de Twitter.

“Soy una humorista, he cruzado la línea. ¡He ido demasiado lejos! La imagen es muy molesta. Comprendo que he ofendido a la gente, no es divertido, lo comprendo”, afirma. “Pido que me perdonen, he ido demasiado lejos”, agregó. “He cometido un error, me equivoqué”.

La provocadora imagen fue puesta en línea por el fotógrafo Tyler Shields. Kathy Griffin le pidió que la retirara.

“Asquerosa pero no sorprendente”, tuiteó el martes de noche uno de los hijos del presidente estadounidense, Donald Trump Jr. “Es la izquierda de hoy. Lo consideran aceptable. ¿Se imaginan si lo hubiera hecho un conservador cuando Obama era presidente?”.

El Servicio Secreto anunció que estudiaría el incidente, publicando en Twitter que las amenazas contra sus protegidos “reciben la máxima prioridad” de sus investigaciones.

Squatty Potty, una compañía de productos de baño con sede en Utah, suspendió una campaña publicitaria con Griffin, calificando la foto de “profundamente inapropiada”.