La Casa Blanca consideró este miércoles innecesario designar a un fiscal especial para investigar los presuntos lazos entre el entorno de Donald Trump y Moscú.

“No pensamos que eso sea necesario”, dijo Sarah Huckabee Sanders, portavoz del presidente Trump, al ser consultada sobre ese planteo realizado por legisladores demócratas tras el despido del director del FBI, James Comey.

“No hay evidencia de colusión entre la campaña de Trump y Rusia y nos gustaría (…) para seguir adelante y centrarse en las cosas que honestamente, realmente, preocupan a la gente”, agregó, recordando que ambas investigaciones, en el FBI y el Senado, ya estaban en curso.

Citando una “pérdida de confianza” del presidente de Estados Unidos en Comey, la portavoz dijo que el presidente consideró que el funcionario saliente había cometido el año pasado “una gran cantidad de errores”.

Hizo incluso referencia a “atrocidades” relacionadas a que pasó por alto jerarquías del Departamento de Justicia.

La destitución de Comey ha planteado preguntas urgentes sobre el futuro de la investigación del FBI sobre la presunta intromisión rusa en las últimas elecciones estadounidenses y sobre posibles colusiones entre el Kremlin y el equipo de Trump.

La oposición demócrata -que teme que las investigaciones actuales en el Senado y en la Cámara de Representantes, donde los republicanos ostentan mayoría, ya estén politizadas- reclama que el Departamento de Justicia designe a un fiscal especial para supervisar las pesquisas.

De su lado, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, descartó el miércoles las crecientes solicitudes para designar a un fiscal especial.

“Hoy, sin duda, escucharemos pedidos de una nueva investigación que sólo podría servir para impedir que el trabajo actual sea concluido”, dijo el senador ante la Cámara.

Comey fue oficialmente despedido por el mal manejo de una investigación de alto riesgo sobre los correos electrónicos de la rival de Trump en la carrera presidencial, la exjefa del Departamento de Estado Hillary Clinton, pero la explicación fue recibida con escepticismo abrumador de los demócratas, así como de algunos republicanos.

El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, quien encabezó los pedidos para designar a un fiscal especial, dijo que había “pocas razones para pensar” que esa era la verdadera razón por la que Trump despedía a Comey.