Donald Trump anunció su idea para que “México financie el muro anti inmigración”: subirá un 20% los impuestos a los productos provenientes desde México. Así, al menos, lo informó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

“Haciendo eso, prevemos recaudar unos 10.000 millones de dólares por año y gracias a ese mecanismo el muro se pagará fácilmente”, aseguró Spicer.

El portavoz no dio más detalles sobre la forma de aplicación de ese impuesto, ni desde cuando comenzaría a regir. Indicó que podría estar incluido en una reforma fiscal más amplia.

El vocero dijo que ese gravamen es una forma de “respetar” a los contribuyentes estadounidenses y afirmó que el tema ya ha sido considerado con miembros de ambas cámaras del Congreso.

El eventual problema

En caso de aplicar la medida tal y como la anunció el portavoz de la Casa Blanca, el mismo mercado podría encargarse de hacer que los estadounidenses paguen el afamado muro. Cuestión que es completamente contraria a las ideas de Trump.

Y es que si cobra un 20% más al pasar el producto mexicano por la aduana estadounidense, no hay nada que impida que ese mismo porcentaje pueda producir un aumento en el valor del producto en el comercio de Estados Unidos, ya que el precio de cada impuesto cobrado a un servicio, generalmente, termina recayendo en el comprador.

Así explica Pablo González, especialista en economía. “Serán los estadounidenses, no a través de un impuesto, los que van a pagar el muro, sino a través de un precio más alto de los productos que consumen“, aclaró, citando la teoría económica.

Detalló, además, que las medidas económicas de Trump afectarán a la población mexicana, sobre todo en cuanto a la pérdida de empleo, por la disminución de ventas hacia Estados Unidos.