La tabacalera propietaria de Lucky Strike tomó el control de Camel y de otras grandes marcas por casi 50.000 millones de dólares, buscando convertirse en líder en Estados Unidos y en el mercado del cigarrillo electrónico, informaron este martes las dos empresas.

El gigante tabacalero British American Tobacco (BAT) -propietario de marcas como Dunhill, Lucky Strike, Kent y Rothmans– adquirió por 49.400 millones de dólares el 57,8% del capital que todavía no poseía en Reynolds American, fabricante de Camel y Newport.

Los consejos de administración de los dos grupos aprobaron la operación. Una parte se hará en efectivo y otra a través del intercambio de acciones, anunció BAT este martes.

Por cada uno de los títulos de Reynolds, los accionistas del grupo recibirán 29,44 dólares en metálico y 0,5260 acciones de BAT. Al final, la operación les aportará 24.400 millones de dólares en efectivo y 25.000 millones en acciones.

Esta suma supone una prima de 26% con relación a la cotización de la acción de Reynolds el 20 octubre al cierre, víspera de que BAT anunciase que había presentado una oferta amistosa de compra sobre Reynolds, del que ya poseía el 42,2% del capital.

Los dos socios esperan cerrar la transacción durante el tercer trimestre de 2017. Antes debe recibir el acuerdo de los accionistas de los dos grupos y de las autoridades reguladoras en Estados Unidos y en Japón.