El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, condenó el miércoles la matanza en un mercadillo de Navidad en Berlín y calificó la acción como un “ataque a la humanidad”.

Trump salió de su resort Mar-a-Lago, en el estado de Florida, para conversar brevemente con periodistas, quienes le pidieron profundizar sobre un comunicado que emitió su equipo después del atentado en Berlín, el cual fue descrito como un ataque islamista al cristianismo.

“Es un ataque a la humanidad. Eso es lo que es”, dijo el presidente electo. “Un ataque a la humanidad y tiene que ser detenido”.

La prensa también consultó a Trump si tras la agresión en Alemania y el asesinato del embajador ruso en Turquía habló con el presidente Barack Obama.

Simplemente respondió que habían conversado hace dos días.

“Terrible, terrible. Lo que está pasando es terrible, terrible”, dijo Trump. “De hecho se realiza inteligencia ahora, pero lo que está ocurriendo es terrible. Terrible. Terrible”, concluyó.