El lunes se desarrolló la primera jornada legislativa en el Congreso de California, donde se presentaron una serie de leyes que buscan proteger a los inmigrantes ilegales, ante el anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump de extraditar a 3 millones de indocumentados.

Tanto la Asamblea de representantes como el Senado de California pidieron públicamente que Trump reconsidere sus medidas consideradas ‘antiinmigrantes’, pero también han comenzado a debatir sobre dos leyes que reguardarían a las personas que enfrenten procesos de extradición.

Una de las normas que se impulsan en el Congreso californiano es una que busca crear un fondo estatal que permita costear la defensa de un inmigrante que enfrenta un proceso legal para ser expulsado de Estados Unidos.

La otra se trata de la creación de centros para especializar a abogados en temas de inmigración, con el objetivo de tener a más personas capacitadas para enfrentar acciones legales vinculadas a la extradición, consigna diario El País de España.

El presidente del Senado de California, Kevin De León, abrió el año legislativo con un fuerte discurso, que muestra la tensión entre este estado del sur de Estados Unidos y la victoria de Trump en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.

California nunca se llevará bien con aquellos que tratan de recortar nuestra prosperidad o privar a nuestra gente de derechos humanos fundamentales. Nos negamos a regresar a las políticas de buscar cabezas de turco y sacar provecho de hostilidades religiosas, raciales y étnicas”, declaró De León al abrir la sesión el lunes.

A diferencia del resto de Estados Unidos, en California la presencia del Partido Republicano es mínima (Clinton ganó por más de 3 millones de votos de diferencia) y el principal grupo étnico son los latinos, que abarcan cerca del 39% de la población.