La excandidata a la Casa Blanca por el Partido Verde, Jill Stein, logró reunir los 1,1 millones de dólares necesarios para pedir un recuento de votos en el Estado de Wisconsin, norte de Estados Unidos.

Los resultados de Wisconsin, considerado como uno de los Estados clave durante la elección presidencial del 8 de noviembre, ayudaron a la sorpresiva victoria del republicano Donald Trump frente a la demócrata Hillary Clinton.

El equipo de campaña de Stein evoca “anomalías” que justificarían un recuento de los votos en Wisconsin así como también en Pensilvania y Michigan, dos Estados donde Trump ganó por poco.

En Wisconsin, es la primera vez desde la reelección de Ronald Reagan en 1984 que los electores se inclinan en mayoría por un candidato republicano.

Wisconsin entregó 10 delegados electorales al ganador (Trump), por lo que en caso de que haya un cambio en el triunfador, no afectará el resultado final, aunque abriría la posibilidad de nuevos recuentos.

“Hay que investigar los resultados inesperados de esta elección y las anomalías registradas antes de que la elección sea validada”, escribió la excandidata ecológica en su portal.

Felicitaciones por haber recaudado el dinero necesario para un recuento de los votos en Wisconsin“, agregó el equipo de Stein.

Este recuento podría relanzar la polémica sobre la legitimidad de la elección presidencial, sistema indirecto con una sola vuelta, pese a que Clinton reconoció su derrota luego de una campaña particularmente desagradable.

Para lograr el recuento de votos también en Pensilvania se necesitan reunir 500.000 dólares antes del 28 de noviembre, y 600.000 antes del 30 para Michigan.

El equipo de Stein ya recaudó 2,7 millones y aspira a los 4,5.

Clinton logró dos millones más de votos a nivel nacional que su rival, según los cálculos del Cook Political Report, pero esa ventaja de 1,5 puntos no cambia en nada el resultado de la elección dado que Trump consiguió la mayoría de grandes electores, puerta de entrada a la Casa Blanca.