Unas 4.000 personas se vieron obligadas a huir de un gigantesco incendio forestal que se extendió durante el fin de semana en el norte de California y destruyó una docena de viviendas y comercios, indicaron autoridades del estado.

Más de 1.000 bomberos estaban movilizados el domingo de noche para combatir el “Clayton Fire” que quemó 1.200 hectáreas a unos 160 km al norte de San Francisco. Apenas 5% del incendio estaba controlado, según CalFire, el organismo encargado de la lucha contra los incendios en el estado.

“Las elevadas temperaturas que continúan en todo el estado, así como la histórica sequía que golpea al estado crearon un ambiente ideal para los incendios en todo California”, destacó la Oficina de Emergencias estatal en un comunicado.

El terreno está lleno de hierbas, lleno de robles y malezas, lo que dificulta mucho la lucha contra el incendio”, agregó.

El fuego sigue dirigiéndose “agresivamente” hacia el norte y los habitantes tienen la obligación de evacuar, indicó Cal Fire.