Estados Unidos estaría evaluando un informe de la operadora Framatome sobre una "amenaza radiológica inminente" en una planta nuclear china, de la que la empresa francesa comparte propiedad y gestión, según CNN.

Framatome, la compañía francesa que comparte la propiedad y gestión de la central, habría advertido al Gobierno de Estados Unidos, de que la autoridad de seguridad china estaba elevando los límites aceptables para la detección de radiación fuera de la planta de energía nuclear de Taishan, en la costa de la sureña provincia china de Guangdong, para evitar tener que cerrarla.

Así lo informó la televisora estadounidense CNN, tras acceder a una carta enviada al Departamento de Estado de EE.UU. y contactar con funcionarios al tanto del incidente. El motivo del aviso de Framatome a las autoridades estadounidenses fue una solicitud el 8 de junio para obtener urgentemente una exención, que permita compartir datos técnicos estadounidenses y soporte para resolver el problema, informó la cadena de noticias.

Hasta ahora, a pesar de la alarmante notificación de Framatome, el Gobierno de Joe Biden cree que la instalación aún no se encuentra en un “nivel de crisis”. Los funcionarios estadounidenses han considerado que la situación no representa actualmente una amenaza grave para la seguridad de los trabajadores de la planta o del público chino.

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Sin embargo, resulta muy inusual que una empresa extranjera trate de buscar ayuda del Gobierno de EE. UU., mientras su socio estatal chino aún no ha reconocido que existe un problema. Y este escenario podría poner a EE. UU. en una situación complicada, si la fuga continúa o se agrava sin ser reparada, advirtió CNN.

Como sea, la preocupación del Gobierno de Biden por el incidente ha sido lo suficientemente significativa como para que el Consejo de Seguridad Nacional tuviera múltiples reuniones mientras monitoreaban la situación la semana pasada, dos de ellas de alto nivel.

La administración Biden ha discutido la situación con el Gobierno francés y sus propios expertos en el Departamento de Energía, dijeron las fuentes consultadas por la cadena estadounidense. Washington también ha estado en contacto con el Gobierno chino, según funcionarios estadounidenses, aunque no precisaron el alcance de ese contacto.

“Dentro de los parámetros de seguridad”

En un comunicado emitido el pasado viernes, horas después de que CNN se comunicara por primera vez con Framatome para interesarse por el incidente, la compañía gala reconoció que trataba “la resolución de un problema en la planta de energía nuclear de Taishan en la provincia de Guangdong, China”, que cuenta con dos reactores EPR (reactor europeo de agua presurizada) de tecnología francesa.

“Según los datos disponibles, la planta está operando dentro de los parámetros de seguridad. Nuestro equipo está trabajando con expertos relevantes para evaluar la situación y proponer soluciones para abordar cualquier problema potencial”, agrega el comunicado. No obstante, al ser consultada por CNN, Framatome no se refirió directamente al contenido de la carta que envió al Departamento de Energía.

La central “está en su dominio de funcionamiento y de seguridad autorizado”, precisó Framatome este lunes, en una declaración a la agencia francesa de noticias Agence France-Presse. “Framatome aporta su apoyo de análisis de la evolución de uno de los parámetros de funcionamiento de la central nuclear de Taishan”, informó la empresa francesa, sin mencionar ningún tipo de escape ni precisar qué “parámetros” estaba examinando.

Por su parte, los operadores chinos han negado especulaciones sobre el daño ambiental asociado a esta situación. Los datos ambientales dentro y alrededor de la planta se miden con regularidad y son “normales”, aseguró el Grupo General de Energía Nuclear de China (CGN) este lunes por la noche, sin mencionar las informaciones difundidas por CNN.

Los dos bloques de la planta de energía nuclear de Taishan, ubicada al oeste de Hong Kong, funcionan de acuerdo con las normas de seguridad, insistió CGN. Sus dos reactores de agua a presión, construidos con ayuda francesa, se pusieron en servicio en 2018 y 2019. Y son, hasta la fecha, los únicos reactores EPR en funcionamiento en el mundo. Otros ejemplos de este tipo están siendo construidos en Finlandia, Francia y Reino Unido.