China calificó este lunes por la noche de “provocación grave” las primarias organizadas en Hong Kong por partidos prodemocracia y advirtió que algunas promesas de la campaña pueden haber violado la nueva ley de seguridad nacional impuesta al territorio.

“Es una provocación grave contra el sistema electoral actual”, afirma en un comunicado la Oficina de Enlace, el órgano del gobierno central chino en Hong Kong.

Más de 600.000 hongkoneses participaron este fin de semana en la votación no oficial, pese a las advertencias de las autoridades de que ésta puede violar la nueva ley de seguridad impuesta por Pekín.

Los comicios fueron organizados por partidos prodemocracia para designar a los candidatos que se presentarán en septiembre a los escaños al Consejo Legislativo (LegCo), el Parlamento local.

Los partidos prodemocracia esperan que la ira de parte de la población de Hong Kong contra el régimen chino les permita obtener una mayoría en el Parlamento que siempre ha sido favorable a Pekín.

En el comunicado, la Oficina de Enlace insiste en que el hecho de hacer campaña para tomar el control del Consejo Legislativo constituye en sí mismo una violación de la nueva legislación.

“Esto podría violar el artículo 22 de la ley de seguridad nacional, además de otros reglamentos electorales locales”, según la Oficina de Enlace.

Este artículo tipifica como delito la “subversión del poder estatal”. Prohíbe cualquier “injerencia y obstrucción graves” contra el gobierno central chino y el gobierno local de Hong Kong y cualquier acción que los deje “en la incapacidad de ejercer sus funciones normalmente”.

Ley autoriza la represión

El contenido del texto se mantuvo en secreto hasta que fue promulgado el 30 de junio. El parlamento local no pudo intervenir.

Esta ley china apunta a reprimir la subversión, la secesión, el terrorismo y la colusión con las fuerzas extranjeras, unos actos que pueden sancionarse con cadena perpetua.

El contenido de la ley deja mucho margen a la interpretación y ha generado un clima de miedo en todo el territorio, donde los habitantes estaban acostumbrados a expresarse libremente.