La ONG Reporteros sin Fronteras acusó el miércoles a Irán de ocultar información sobre la propagación del nuevo coronavirus, que se ha cobrado oficialmente 19 vidas en el país, y deploró la represión de los periodistas que publican noticias independientes.

“Las autoridades dicen tener la situación bajo control, pero se niegan a publicar el número exacto de infectados y muertos, e impiden que los periodistas hagan su trabajo”, declaró la organización de defensa de la libertad de prensa.

“El periodista independiente Mohammad Mosaed fue convocado e interrogado por los agentes de inteligencia de los Guardianes de la Revolución el 23 de febrero, a raíz de sus mensajes sobre la epidemia publicados en las redes sociales”, señaló Reporteros sin Fronteras.

Fue liberado, pero sus cuentas de Twitter y Telegram fueron cerradas y su teléfono y su ordenador confiscados, añadió RSF.

El epicentro de la epidemia en Irán está en Qom, una ciudad a 150 kilómetros al suroeste de Teherán.

RSF se basa en particular en las declaraciones de Ahmad Amir Abadi Frahani, diputado de Qom, quien el lunes aseguró que 50 personas habían muerto en su ciudad a causa del virus y acusó al ministerio de Salud de retrasar el anuncio.

“Desde hace un año, la República Islámica oculta información sobre crisis y desastres: inundaciones, protestas populares, la destrucción en vuelo del Boeing ucraniano”, deplora Reza Moini, el jefe de la oficina de RSF en Irán.

“Retener información puede matar”, concluye.

Irán, que está sometido a sanciones internacionales debido a su programa nuclear, está en la línea de mira de Estados Unidos. El martes, el Secretario de Estado Mike Pompeo dijo que “Estados Unidos está profundamente preocupado por los informes de que el régimen iraní ha ocultado detalles vitales sobre la epidemia en ese país”.

El presidente iraní Hasan Rohani respondió el miércoles acusando a Estados Unidos de propagar “el miedo” sobre el nuevo coronavirus.