China anunció el viernes que cerrará partes de la Gran Muralla y otros lugares públicos de Pekín para evitar los contagios por el coronavirus que ya ha infectado a centenares de personas en el país.

A partir del sábado, las tumbas de la dinastía Ming y el parque Jingshan, en Pekín, estarán cerrados, dijeron las autoridades que gestionan estos lugares. El estadio nacional de Pekín, conocido como ‘nido de pájaro’, tampoco abrirá sus puertas para evitar que el virus, que ya provocó 26 muertos en el país, se siga propagando.

Nuevo balance

26 muertos y 830 casos es el nuevo balance de la epidemia provocada por un misterioso virus, según informó la Comisión Nacional de Salud.

Las autoridades examinan además 1.072 casos sospechosos de este virus, originado en la ciudad de Wuhan (centro), añade la fuente.

El balance anterior, difundido el jueves, daba cuenta de 18 muertos y más de 600 casos de contagio, principalmente en la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan.

El nuevo saldo fue publicado poco después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidiera no declarar una emergencia internacional por este nuevo coronavirus.

De los 830 casos, 177 se consideran graves, según la comisión, mientras que 34 pacientes están “curados” y fueron dados de alta en el hospital.

Frente a esta crisis, el régimen comunista tomó el jueves la decisión sin precedentes de poner en cuarentena a la ciudad de Wuhan y sus 11 millones de habitantes.

El virus

Este virus generó una viva preocupación por su similitud con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), que mató a casi 650 personas en toda la región en 2002-2003.

La epidemia fue detectada por primera vez el mes pasado, en un mercado de abastos de la ciudad.

Tras haber ignorado la enfermedad durante semanas, los habitantes reaccionaron súbitamente estos últimos días y sacaron las máscaras protectoras, según explicaron a la AFP varios residentes, contactados desde Pekín.

Charly Bonnassie, un estudiante francés que tomó el miércoles un tren procedente de Wuhan, asegura que “100% de los viajeros y del personal” iban con máscaras.

“No hay más máscaras en las farmacias, todo desapareció”, contó Vincent Lemarié, un profesor de francés que enseña en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hubei, la provincia de Wuhan.