El presidente chino, Xi Jinping, prometió este viernes abolir las subvenciones “que alteran la competencia”, en respuesta a una exigencia de Estados Unidos, que acusa a Pekín de apoyar de forma abusiva a sus empresas públicas.

Durante un discurso en Pekín con motivo de la segunda cumbre dedicada a su proyecto de grandes infraestructuras conocido como las Nuevas Rutas de la Seda, Xi prometió también aumentar las importaciones chinas, no reducir la tasa de cambio del yuan y prohibir las transferencias de tecnologías impuestas a las empresas extranjeras.

Las masivas subvenciones concedidas por Pekín a sus empresas públicas son una de las manzanas de la discordia entre China y Estados Unidos,
sumidas desde hace casi un año en una guerra comercial lanzada por el presidente Donald Trump.

Además del desequilibrio comercial entre los dos países, Washington exige a Pekín reformas estructurales radicales. La administración Trump ve en las empresas estatales chinas una competencia que se beneficia de una ayuda desleal por parte del gobierno para invadir los mercados mundiales.

“Revisaremos y aboliremos las reglamentaciones, subvenciones y prácticas no justificadas que alteran la competencia y los mercados”,
declaró Xi ante una audiencia de mandatarios mundiales, entre los que no había representantes de Estados Unidos.

“Trataremos de forma equitativa a todas las empresas para favorecer la emergencia de un ambiente comercial basado en el mercado y el derecho”, prometió, al tiempo que pidió “decir no al proteccionismo”.

Tras un encuentro entre Trump y Xi a finales del año pasado, los dos países iniciaron una serie de negociaciones para evitar la imposición de una nueva ola de aranceles en sus respectivas exportaciones.