El pequeño y rico Estado petrolero de Brunéi, al sudeste de Asia, instauró nuevas leyes que condenan a pena de muerte a homosexuales o adúlteros, invocando la ley islámica: unas penas “crueles e inhumanas”, según la ONU.

A través de un comunicado, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet llamó al gobierno a “poner fin a la entrada en vigor de este nuevo código penal draconiano“, pues “supondría un serio retroceso de los derechos humanos en Brunéi”.

Brunéi implementará el nuevo código penal a partir del próximo miércoles. El texto legal también ordena la amputación de una mano o un pie por robo, o la pena de muerte por lapidación.

El llamado de la ONU se produce después de que el actor estadounidense George Clooney llamara a boicotear nueve hoteles de lujo vinculados con el Sultán de Brunéi, por tratos contra homosexuales.

Su llamado fue respaldado por personalidades políticas o artísticas de diversas tendencias, incluso entre las más conservadoras.

Según la ONU, la nueva legislación de Brunéi prevé la pena de muerte para múltiples delitos como la violación, el adulterio, las relaciones sexuales extraconyugales para musulmanes, así como el insulto o la difamación del profeta Mahoma.

Introduce también la flagelación pública como castigo al aborto y la amputación para el robo. También criminaliza el hecho de exponer a los niños musulmanes a las creencias de cualquier otra religión que no sea el islam.

La pena de muerte está ya inscrita en la legislación de Brunéi, pero la última ejecución remonta a 1957, según la ONU.

“Exhorto a Brunéi a mantener su moratoria de facto sobre la aplicación de la pena capital”, insistió Bachelet.

Esta pequeña monarquía de 430.000 habitantes está dirigida con mano de hierro por el sultán Hasanal Bolkiah, desde 1967.

El sultanato anunció la introducción progresiva de la sharia (ley islámica) por primera vez en 2013, pero la aplicación se retrasó para que los funcionarios resolvieran los detalles y por la oposición de organizaciones de derechos humanos.