El presidente surcoreano Moon Jae-in restó importancia a sus posibilidades de obtener el premio Nobel de la Paz tras la histórica cumbre con el dirigente norcoreano Kim Jong Un, al considerar que el presidente estadounidense Donald Trump puede recibirlo en su lugar.

“El presidente Trump puede tener el premio Nobel.
Todo lo que necesitamos es la paz”, respondió el presidente surcoreano a la viuda de uno de sus antecesores, Kim Dae-jung, quien le acababa de enviar un mensaje de felicitaciones y le deseó que obtenga el Nobel.

Kim Dae-jung recibió el Nobel de la paz en 2000 por su papel en la primera cumbre intercoreana con el norcoreano Kim Jong Il.

La cumbre del viernes entre Moon y Kim fue saludada como un avance mayor en la reducción de las tensiones en la península coreana, especialmente antes de la cumbre entre el líder norcoreano y el presidente estadounidense.

La escalada verbal en 2017 entre Estados Unidos y Corea del Norte hizo temer un nuevo conflicto en la península, ya devastada por la guerra de Corea (1950-1953).

El giro actual iniciado durante los Juegos Olímpicos de invierno en Corea del Sur y que culminó en la cumbre del viernes, levantó esperanzas de deshielo inimaginables hace sólo unos meses.

En una reunión pública el sábado en Michigan (norte de Estados Unidos), Donald Trump mencionó un acuerdo sobre el tema nuclear con el régimen de Corea del Norte, sonriendo y moviendo la cabeza mientras sus partidarios le gritaban “¡Nobel! ¡Nobel!”.

Moon, cuya humildad ha conquistado a los electores surcoreanos, buscó desempeñar un papel de mediador entre Kim y Trump.

La casa de apuestas británica Coral da a Kim y Moon como favoritos para el próximo Nobel de la Paz, que se anuncia en octubre, seguidos por Trump y la Agencia para los refugiados de la ONU, ACNUR.