Un tribunal surcoreano publicará este viernes su veredicto en el juicio de la expresidenta Park Geun-hye, que podría ser condenada a hasta 30 años de prisión por su presunta implicación en el escándalo de corrupción que la hizo caer en desgracia.

Primera mujer elegida presidenta en Corea del Sur, Park fue destituida y detenida en marzo de 2017 a raíz de una serie de sospechas de corrupción y de abusos de poder.

La caída de la presidenta conservadora siguió a unas manifestaciones masivas por todo el país y permitió la elección de Moon Jae-in (centro-izquierda), que contribuyó al espectacular acercamiento en curso entre las dos Coreas.

La fiscalía pide 30 años de prisión contra Park, de 66 años, que boicoteó en gran parte las audiencias durante los diez meses que duró su proceso, acusando al tribunal de parcialidad.

Habida cuenta del inmenso interés que ha generado este caso en Corea del Sur, el anuncio del veredicto se retransmitirá en directo por televisión, algo muy inusual en ese país.

La caída de la primogénita del dictador militar Park Chung-Hee, que accedió al cargo en 2013 tras haberse presentado en campaña como una candidata incorruptible “casada con la nación”, causó un fuerte revuelo en el país.

Reacción popular

Se espera que cientos de simpatizantes de Park acudan a las afueras del Tribunal del distrito central de Seúl para el anuncio del veredicto.

Pero la expresidenta, que enfrenta 18 cargos de acusación, también ha provocado la ira de una parte importante de la población, pues el caso atizó el sentimiento popular contra los privilegios de las élites y el trato que mantienen las clases dirigentes y las poderosas familias al mando de los grandes conglomerados de la undécima economía mundial.

Entre otras acusaciones, Park fue juzgada por haberse compinchado con su confidente en la sombra y “amiga de 40 años” Choi Soon-sil para sacarle decenas de millones de euros a esos conglomerados, llamados “chabeols”, a cambio de favores políticos.

Choi, juzgada en un proceso distinto por el mismo tribunal, fue condenada en febrero a 20 años de prisión.

Park está en detención preventiva desde hace un año en una cárcel de Seúl. Empezó a boicotear el juicio en octubre, después de que le negaran la posibilidad de ser liberada bajo fianza.

Desde entonces, ha rechazado recibir visitas, incluso las de su hermana y su hermano, excepto las de sus dos abogados.

En caso de condena, Park podrá recurrir, pero seguirá detenida hasta que se celebre un nuevo proceso. Podría solicitar el indulto presidencial, pero los expertos opinan que es poco probable que se lo concedan.

Si fuera condenada, se convertiría en el tercer exjefe de Estado surcoreano en serlo después de su mandato.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)